El nombre de este artista y arquitecto está estrechamente relacionado con los movimientos de vanguardia de principios del siglo XX: el suprematismo y el constructivismo; además sus talentosas ideas influyeron seriamente en los fundadores de la Escuela de Diseño Bauhaus (Alemania). Él apreciaba las obras de Kazimir Malévich y aprendió a dibujar con el mismo maestro que Marc Chagall. Un destacado artista gráfico, el autor de la teoría de los rascacielos horizontales y el protagonista de nuestra próxima reunión es El Lissitzky.

El 21 de abril a las 18:00 os invitamos a una conferencia en línea dedicada a la obra de un brillante ingeniero, arquitecto y artista soviético que influyó en el desarrollo de la arquitectura y el diseño moderno. La conferencia, que tendrá lugar en el marco del ciclo “El arte en la emigración”, será impartida por María García, arquitecta, diseñadora y art-manager de la Fundación Cultural “CdR en Barcelona”.

A principios del siglo XX, los judíos rara vez eran admitidos en instituciones de educación superior, por lo que en 1909 Lissitzky ingresó a la Escuela Politécnica Superior en Darmstadt en Alemania, donde se graduó con éxito con un diploma en ingeniería y arquitectura. Al principio de la Primera Guerra Mundial, nuestro protagonista regresó a Rusia y en 1916 se sumergió en el mundo de la pintura. En aquella época Lissitzky ilustraba libros, participaba en exposiciones, enseñaba diseño gráfico y arquitectura en la Escuela de Arte Popular de Vitebsk, donde conoció a Kazimir Malévich, el fundador del suprematismo. Más tarde daba conferencias en VKhUTEMAS (Talleres de Enseñanza Superior del Arte y de la Técnica) y también se convirtió en el fundador del nuevo principio de la exposición museística que representa el espacio expositivo como una obra conjunta.

Experimentando con el diseño gráfico, arquitectura e ingeniería, El Lissitzky ideó el famoso rascacielos horizontal que, como la mayoría de sus proyectos arquitectónicos, no fue realizado. El artista también dedicó mucho tiempo al desarrollo de un apartamento moderno con muebles transformadores incorporados. Pero el objetivo principal de Lissitzky era transformar la ciudad en un lugar multifuncional. “La ciudad del futuro dejará de ser un conjunto de apartamentos privados, casas, bares y comercios, encadenados por el mercado y se convertirá en un espacio único. Podemos observar como la vida misma desarrolla un nuevo tipo de vivienda dinámica”.