Severa y solemne, orgullosa e inexpugnable, capaz de inspirar y sumergir en los pensamientos melancólicos. Estas palabras son la mejor manera de describir San Petersburgo, la capital del norte de Rusia, famosa por su increíble belleza, arquitectura única y una gran cantidad de puentes, de los cuales hay más de 300 en toda la ciudad. La Fundación Cultural “CdR  en Barcelona”, junto con la Universidad Estatal de San Petersburgo, prepararon un ciclo de conferencias dedicadas a esta ciudad tan popular entre los turistas.

El 18 de abril a las 18:00 os invitamos a la primera conferencia en línea, a lo largo de la cual comenzaremos a descubrir la historia de San Petersburgo, hablaremos sobre la Edad de Oro de la ciudad en el Neva, sobre la época del Pedro el Grande y el barroco isabelino, destacando el papel que tuvieron los españoles en la construcción y el desarrollo de la ciudad. La conferencia será impartida por Olga Armenkova, profesora titular de la Universidad de San Petersburgo, profesora de lenguas y literatura extranjera, y guía-intérprete en San Petersburgo y en la región de Leningrado.

San Petersburgo fue fundado en 1703 por el emperador Pedro I, aguas abajo del río Neva, en el delta, en las tierras conquistadas a Suecia durante la Gran Guerra del Norte. Con sus 320 años la famosa capital norteña se considera bastante joven comparándola con otras ciudades rusas. Moscú, por ejemplo, pronto cumplirá 900 años, mientras que Veliki Nóvgorod hace poco celebró su 1.100 aniversario. Stáraya Ládoga, ubicada a 120 km de San Petersburgo, tiene más de 1.250 años, y la pequeña Derbent, que se encuentra en la República de Daguestán, en el sur de Rusia, tiene más de 2.000 años.

Durante tres siglos de rápido crecimiento y desarrollo, San Petersburgo ha sido testigo de los acontecimientos históricos importantes; se formó como una ciudad con una atmósfera creativa, que sigue atrayendo a poetas, artistas y músicos. San Petersburgo es la capital cultural de Rusia y un verdadero museo al aire libre, conocido en todo el mundo por monumentos arquitectónicos como el Hermitage, la Catedral de San Isaac, la Fortaleza de San Pedro y San Pablo, el Teatro Mariinsky, entre muchos otros. La ciudad debe su belleza al talento de ingeniosos arquitectos que dejaron en ella parte de su alma. El centro histórico y los conjuntos de palacios y parques de los suburbios de San Petersburgo están declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Cada junio y julio San Petersburgo vive una temporada muy especial cuando la ciudad se sumerge en la magia de las noches blancas. Durante este tiempo el sol ilumina la capital norteña durante 19 horas, y cuando finalmente se esconde en el horizonte, la ciudad se tiñe del fascinante crepúsculo rosado. Muchos artistas, escritores, poetas y directores de cine han sido cautivados por este fenómeno hechizante. Fiódor Dostoyevski lo describió en su novela ‘Noches blancas’.

La conferencia se llevará a cabo como parte de la celebración del 300 aniversario de la primera universidad en Rusia.