Sasha Pirogova. «Cola», 2014‍

El trabajo es una adaptación visual de la novela del mismo nombre de Vladímir Sorokin, donde las preguntas y los comentarios malvados de Sorokin se traducen al lenguaje corporal. Sasha traduce con precisión y coherencia al lenguaje de señas lo que ella descubre en una descripción de Sorokin de una típica cola soviética – una citación infinita de preguntas y comentarios malvados. No obstante, el lenguaje y la conciencia de Pirogova son contemporáneos, al igual que la vestimenta de los actores. De esta manera, todas las referencias temporales son eliminadas por la autora. La cola se vuelve atemporal, es una cola cualquiera, que muestra a través del lenguaje de señas el estado mental de las personas, igual de relevante hoy en día.

Elena Kovylina. «Boxeo», 2009

El trabajo de Elena Kovylina es una actuación mostrada en Moscú en 2005. La artista se inspiró en el ejemplo del sobrino de Oscar Wilde, el dadaísta, poeta y boxeador Arthur Kravan, quien convirtió las peleas de boxeo en una especie de actuaciones. A mediados de la década de los 90, los héroes del “Accionismo Moscovita” luchaban entre ellos, así como con los críticos. Elena Kovylina considera que las mujeres artistas también tienen el derecho a defender su lugar en el arte en un duelo honesto. Sin embargo, durante el combate, ella se convierte en el agresor y la víctima al mismo tiempo, destruyendo la barrera entre ambos conceptos.

Victor Alímpiev. «Corona», 2012–2013

El vídeo “Corona” es un conjunto de un sistema complejo de relaciones entre los personajes, una aproximación especial a los gestos y melodeclamaciones como base adicional para la trama. Las protagonistas se encuentran en un espacio indefinido, donde la única pista es un banco de oración que nos recuerda un templo católico. Lo absurdo de la situación se manifiesta en el hecho de que la superficie inclinada no se dirige hacia las heroínas arrodilladas, sino hacia la dirección opuesta. Esta circunstancia cambia la plasticidad del cuerpo en la imagen: las protagonistas tienen que estirar las manos juntadas en gesto de oración, así que toman posiciones antinaturales. Canciones rusas interpretadas por las actrices francesas, con un acento muy marcado, hace la situación todavía más absurda. Creación de una zona sagrada permite al autor hablar sobre lo sublime, analizando no solo el fenómeno como tal, sino también la impresión producida.

Enrique Ramírez. «Cruzar un muro», 2012

“Cruzar un muro” es un vídeo que hace referencia al artículo 13 de la Declaración de Derechos Humanos, donde se especifica que “toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”. El vídeo revela los pensamientos y los sueños de los protagonistas. Los verdaderos sentimientos de los pasajeros de la balsa se transmiten a través de sus gestos aparentemente reservados, que, sin embargo, poseen una fuerte carga emocional.

Pablo Lobato. «La Cuerda», 2014

La famosa fiesta religiosa de Brasil, "Peregrinación de Nazaret” (Círio de Nazaré), tradicionalmente celebrada en Belén, Brasil, desde 1973, incluye la procesión católica más grande del mundo. Millones de peregrinos participan en ella cada año, luchando para poder agarrar la larga cuerda que se utiliza para mover la estatua de La Virgen María de Nazaret por las calles de la ciudad. Dos corrientes, una como una línea estrecha que envuelve la cuerda, y la otra totalmente caótica, como si respondiera a los golpes de aquellos ansiosos por tomar posesión de las reliquias, simbolizan el desorden y el caos. No hay necesidad de palabras para entender la tensión en los cuerpos a ambos lados, que se echan encima de la cuerda en un impulso exaltado.

Gary Hill. «Comentarios», 1980

En su manifiesto contra la televisión, el artista cuestiona la naturaleza misma de la comunicación, mostrando al espectador su ambigüedad. Jugando con los planes y los comentarios, Gary Hill reúne a los actores y espectadores en una interacción permanente. Las palabras sirven de un enlace entre la acción, la imagen y la historia.