En los años 1960, llegaron al cine soviético mujeres directoras. Entre ellas estaba Larisa Shepitko (1938-1979), quien formó parte de un movimiento de cineastas que buscaban replantear la experiencia de la guerra y reinterpretar la realidad contemporánea desde una nueva perspectiva.

El 7 de noviembre a las 18:00 horas la Fundación Cultural ‘CdR en Barcelona’ y la Universidad Estatal de San Petersburgo os invitan a la conferencia en línea “Directoras de cine en la URSS: Larisa Shepitko”. La conferencia será impartida por Lyubov Bugayeva, profesora del Departamento de Historia de la Literatura Rusa de la Universidad de San Petersburgo, autora del libro ‘Literature and rite de passage’ (2010) y más de 200 artículos sobre teoría e historia de la literatura y el cine.

Shepitko creía que el papel del cine consiste en decir la verdad. No se puede hacer una película por dinero y el deseo de complacer, y en otra expresar lo que realmente piensas: si te desvías una vez, no podrás volver al camino correcto. Como directora, Larisa Shepitko nunca deshonró su visión artística.

Su trabajo de tesis, “El calor” (1963), sobre la lucha por la supervivencia en una granja estatal en Kirguistán, fue todo un triunfo. Pero el verdadero éxito le llegó a Shepitko con la película “Las alas” (1966), que trata sobre una expiloto de guerra que no puede encontrar su lugar en la vida moderna. El largometraje no solo abordaba la tragedia de una persona que no encaja en la realidad que la rodea, sino también la cuestión del rol social asignado a la mujer en el espacio soviético.

En 1976, Shepitko dirigió la película “La ascensión”, basada en la novela “Sotnikov”, de Vasili Bykov. Esta obra es considerada una de las mayores películas antibélicas jamás creadas. “Las alas” y “La ascensión” exploran, desde diferentes perspectivas, las trágicas consecuencias de los conflictos. Sin embargo, los intereses de Shepitko van mucho más allá de las reconstrucciones históricas. Sus últimos filmes, incluyendo “La despedida” (1981), el largometraje acabado por su esposo Elem Klimov, son rompecabezas que invitan al espectador a descubrir los secretos de esas imágenes extrañas y hermosas, y a descifrar los significados metafóricos.