El 17 de diciembre a las 18:00 os invitamos a la conferencia “Olga Jojlova: la mujer con el reloj”, que será impartida por la historiadora del arte, crítica teatral y directora general de la Fundación Cultural “CdR en Barcelona”, Anna Silyunas.
En la vida de Picasso hubo muchas mujeres, pero solo una cambió su estilo de vida y su manera artística: el neoclasicismo en la obra del gran artista español quedó para siempre como el "período de Olga". Su elegida y primera esposa fue Olga Jojlova, una bailarina rusa de la famosa compañía de "Ballets Rusos" de Serguéi Diáguilev: aristocrática, inalcanzable y... virgen, a pesar de sus 27 años. Picasso, siendo católico, incluso aceptó el rito de la iglesia ortodoxa y firmó un contrato matrimonial; la pareja se casó en la catedral de San Alejandro Nevski, en París.
“Si yo fuera tu amiga, te aconsejaría que no te casaras con él bajo ningún pretexto. No creo que una mujer pueda ser feliz con mi hijo. Él está preocupado solo por sí mismo”, le dijo la madre de Picasso, María López, a Olga.
El 25 de marzo de 1918, unos meses antes de la boda, Jojlova escribió a su prometido: “Nunca podrás amarme como yo te amo a ti, porque el amor solo ocurre una vez en la vida, y tú ya has amado antes, y eso me duele. No te imaginas lo difícil que es para mí, lo que estoy sufriendo. No puedo tranquilizarme ni dejar de llorar. Te amo, y soy completamente infeliz”.
Ella tenía razón: Picasso ya había amado antes y continuó enamorándose, aunque entre esos enamoramientos hubo años de un matrimonio feliz, el nacimiento de su hijo Paul, y el gozo del papel de esposo y padre de familia.
La imagen de Olga en las obras de Picasso también cambiaba a medida que cambiaba su relación con ella: de hermosa mujer, se transformaba en una horrenda criatura con una nariz afilada, como un cuchillo, y dientes prominentes, o se convertía en un ser surrealista y aterrador, como en el cuadro “Gran desnudo en un sillón rojo” (1929).
Al representarse a sí mismo en la figura del Minotauro, Picasso intentaba, aunque fuera solo en el lienzo, poner fin al conflicto interminable con Olga, quien no le concedía el divorcio y lo atormentaba con reproches. A su Minotauro le resultaba posible abandonar el campo de batalla solo llevando consigo un caballo muerto y un potro, una clara alusión a Olga Jojlova y su hijo Paul. Un precio terrible por la libertad artística y personal.
Sola y medio loca, Olga amó y escribió cartas a Picasso hasta el final de sus días. Hasta su muerte el artista siguió siendo su legítimo esposo. Jojlova murió de cáncer en 1955, en Cannes. Picasso no asistió al funeral.
La sobrevivió 18 años, siempre guardando dentro de él algo especial de la cultura y las tradiciones rusas. Al emprender un viaje, Picasso siempre se sentaba «para el camino», golpeaba la madera para no atraer el mal de ojo y vertía leche sobre las frambuesas, asegurando que los rusos solo las comían de esa manera.
En 2023, en la subasta de Sotheby's, se vendió por 139,3 millones de dólares la pintura de Pablo Picasso “La mujer con reloj”, que anteriormente pertenecía a la coleccionista Emily Fisher Landau. Esta obra se convirtió en la segunda más cara del artista jamás vendida en una subasta. Según Sotheby's, el lienzo muestra a la amante de Picasso, la modelo francesa Marie-Thérèse Walter, con quien comenzó una relación cuando Picasso aún estaba casado con Olga Jojlova . Se ha sugerido que el reloj en las manos de la joven tenía un significado simbólico, señalando que el tiempo devora todo amor.
La conferencia se realizará en la Fundación Cultural “CdR en Barcelona” en ruso con traducción simultánea al castellano. Para tener el acceso a la traducción simultánea del seminario, es necesario contar con auriculares y un teléfono inteligente con la aplicación Zoom.
Participación gratuita con inscripción previa.